9. La pausa como forma de resistencia
En un mundo que te empuja a ir más rápido, parar a pensar es casi un acto revolucionario. Reflexionar es decir: “no voy a dejar que todo me arrastre, quiero elegir”.
La pausa no es pasividad. Es resistencia consciente. Pensar despacio es una forma de cuidarse y de no dejar que la vida se decida por nosotros.