7. La reflexión como acto de valentía

Pensar también es mirar lo que duele, lo que evitamos, lo que no entendemos de nosotros mismos. Y eso no es fácil. Reflexionar es un acto valiente, porque nos enfrenta a nuestras propias sombras.

Pero en esa sinceridad también nace la posibilidad de cambio. Solo quien se atreve a mirar puede transformarse. La reflexión, si es honesta, es un paso hacia dentro… y hacia adelante.