5. Reflexionar no es complicarse la vida

Hay quien dice que pensar demasiado es malo, que reflexionar complica todo. Pero no es cierto. Pensar no complica: aclara. Complicado es vivir sin entender por qué haces lo que haces.

Reflexionar es poner orden, sentido y calma. No es dar vueltas sin parar, sino mirar con más profundidad. Es un acto de cuidado interior, no de confusión.